En esta película, Wu interpreta a un joven practicante de Kung Fu y seleccionado nacional que vive en la extrema pobreza, sin embargo tiene un sueño llegar a ser un maestro de las artes marciales. Su maestría en este arte milenario, hace que mafiosos se interesen en él, para que luche en peleas clandestinas muy violentas por dinero, al principio se niega pero el supuesto amor de una joven lo llevará a internarse en este submundo de violencia y dinero. El argumental nos retrata a Wu como un joven disciplinado que se ve seducido por estas peleas ilegales y evidentemente, por el dinero, sin embargo, luego descubre que eso no lo lleva por buen camino, porque hace resurgir en el un despiadado instinto asesino que no se condice con su vocación de artista marcial. Como se ve no es un argumento lleno de giros inesperados o de intenso drama (que lo tiene en una insignificante medida) pero que mantiene en el tema marcial y de coreografías de peleas, una incesante seguidilla de espectaculares momentos de acción, que hacen mas que confirmar que estamos ante uno de los mejores artistas marciales de los últimos tiempos.
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