Katie y Micah son una pareja de jóvenes que recientemente se ha mudado a una casa nueva. Sin embargo han comenzado a ser acosados por fenómenos paranormales- poltergeist - que ocurren dentro de la casa, como puertas que se cierran solas o candelabros que se mueven. Micah ha comprado una cámara y ha comenzado a registrar en video los sucesos. Estos fenómenos no son extraños para Katie, ya que desde los 13 años le han ocurrido pero nunca con tanta intensidad. Ante la consulta a un síquico, éste les advierte de una presencia maligna - posiblemente un demonio - que se encuentra obsesionado con Katie. Micah desestima la opinión del síquico y decide realizar su propia investigación; pero muy pronto queda en evidencia de que las acciones del muchacho sólo han provocado la ira de la presencia, y la escalada de sucesos se ha vuelto cada vez más peligrosa y violenta.
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